Congoja
Otro poemita. Un poco más trabajado este; llevó bastante tiempo construirlo. Lo empecé hace unos meses y quedó colgado. Espero que les guste.
Congoja
De Lafinur a Madero la congoja marcha tiesa
y las luces encandilan, y las risas atormentan
tu encanto se diluye en cada esquina
cada esquina, se hace eterna
Ni bien me apeo, escapo a la ciudad tras la niebla
trepando los adoquines, musitando más quimeras
hasta aquí Mendoza navegó en su descuido
ignorando que la muerte andaba cerca
Aquí sus huestes enfrentaron con denuedo
querandíes recelosos, indignados por la ofensa
aqui su hermano pereció por piedras
presagiando a todos la siesta serena
Hoy sus voces insepultas callan en la noche eterna
solo se oyen las mentiras que le impongo a la conciencia
tu recuerdo, impotente, cae
tu silencio grita por las calles desiertas
¿Deberé volver mis pies hacia tus huellas?
¿O escapar al campo y su tristeza?
¿Aún si otros cuerpos sangran?
¿Aún si otros fuegos queman?
Mi voluntad te aparta,
mi corazon mustio resuella.
Venus nos propone otras mañanas,
pero mi libido no espera.
Miguel Martínez Soler
27-12-2007
¿serán las huellas un camino de vuelta?
¿tendrán los cuerpos una marca nueva?
mientras tu cuerpo se diluye
el mío se serena
Faure
diciembre 27, 2007 at 2:33 pm
Es un posible desenlace, pero la razón de ser de mi poema es que la trama queda abierta.
Muchas Gracias por el comentario!
miguelio
diciembre 27, 2007 at 11:25 pm
Sí, es un final abierto, pero no se siente.
Quiero decir: el sonido del último verso, atropella.
Gracias.
Son Poemas
diciembre 28, 2007 at 7:01 am
Es la idea…
miguelio
enero 3, 2008 at 7:02 pm
Desgraciadamente, mientras su cuerpo se diluye el mío no se serena.
miguelio
febrero 3, 2008 at 6:42 pm